Hace unas dos semanas, me dijeron que no empezaria a trabajar hasta el uno de abril y acto seguido mi cabecita viajante se puso a pensar en lo que haria hasta entonces. No tarde mucho tiempo en encontrar la solucion a la no-ocupacion. Me dije: “me voy a Italia.”. Me puse en contacto con Mario, Nicola y Marta y Pasquale (todos ellos, si no italianos, viviendo en Italia) y sin mas preambulos me compre el billete para una semana despues. Asi pues, llegue al aeropuerto de Fiumicino el domingo, dia 9 de este mes a las 15.40, con ojeras de haber dormido una triste hora, donde Mario vino a recogerme con un amigo llamado Marco.
Ultimamente los reencuentros son los protagonistas de mi vida, ojala pudiera vivir de reencuentro en reencuentro! En fin, no me puedo quejar; me lo estoy montando bien. Bueno, subimos al coche y cogimos la Via Appia que nos dirigiria hasta Genzano di Roma, en la region de I Castelli, donde los antiguos romanos acaudalados iban a retirarse o de vacaciones y construian sus castillos, palacios y villas (de ahi su nombre). Muchos de estos seniores de nobles familias, serian despues nombrados papas por el Vaticano...
Desde aquel dia en que llegue a Italia, no he dejado de viajar de un lado a otro, recorrer calles y plazas, disfrutar del delicioso turismo gastronomico, engullir historia por los ojos y disfrutar de un guia, que aunque un poco desorientado (scusami, Mario, ma lo doveva dire), su sabiduria sobre el paso del hombre por esta parte de la faz de la Tierra no me ha dejado ninguna pregunta sin responder, me ha enseniado lo inimaginable y ha hecho que mis vacaciones fueran muy amenas, interesantes y filosoficas. Una vez mas he tenido la gran suerte de gozar de una amistad grande que no me ha abandonado ni un solo minuto.
Quindi, grazie, Mario, per tutto quello che hai fatto per me!
Maniana estare de vuelta en mi casa, donde documentare e ilustrare con mas detalle y profundidad este maravilloso viaje que me he pegado.
(No tengo ni idea de como poner teclado espaniol en este ordernador...)
1 comentario:
Ma sono io che ti ringrazio:
non so neanche trovare le parole per spiegare quanto sia stato bello averti qui in questi giorni... Li hai resi speciali tanto quanto sei speciale tu! Mi dispiace solo che da adesso in poi ti sarà difficile mangiare pizza che non sia italiana ;)
Bhè, che devo dirti Eidertxu? Bentornata a casa, figlia della Luna: continua a farci dono della tua splendida luce! :)
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