2008-03-30

OTSUA-ENEA II

¡La alegría se apodera de nuestros cuerpos que ya solo quieren bailar!


Después, toca bajar a Hernani, pa seguir la fiesta.


Mmm...


Tampoco necesita comentarios.


Gracias a la sesión de triskis en la cama, hoy no teníamos resaka... ¡jajajajaj!
Oihanoski, zelako gaba!

OTSUA-ENEA I

Buen ambiente, buena sidra, buena comida...


Mi hermana, haciéndose con el control de las kupelas... "kupela, kupela, sagarduan hotela..."


Siempre hay que tener buenos amigos y contactos: Joxe Angel, el señor del txotz.


¡Oe, oeeeee, oe, oeeeee!


Y, por supuesto, ¡que no falte el chuletón! ¡¡¡A por él!!!

SAGARDOTEGIRA!!

Segunda visita a la casa de la sidra por antonomasia: el sagardotegi. Esta vez, nos juntamos 19 personas con ganas de cachondeo. Montamos en los coches y pitando pa Hernani. Tras dividirnos en dos agroturismos de Urnieta y dejar nuestras mochilas, bajamos al pueblo sidrero para empezar el poteo. La hora de subir a la sidrería llegó en menos de lo que canta un gallo. No todos, pero gran parte de la cuadrilla llegamos con la sonrisa perenne o la risa floja, y allí empezó lo realmente bueno. ¡¡Creo que, una vez más, se nos fue de las manos!! Ai ama!!! ¡Qué bien nos lo pasamos! Entre txotz y txotz nos sacaron el típico menú de sidrería: tortilla de bacalao, bacalao con pimientos verdes, maravilloso y sangriento chuletón, y el postre euskaldun tradicional, nueces, queso y membrillo. Joxe Angel, el señor del Txotz de Otsoa Enea, nos abrió las diferentes kupelas siempre con buen humor y mucha paciencia y abría el paso al espectacular chorro de vino de manzana que rompía en nuestros vasos. Dos chicas amenizaban aquel ambiente con una trikitixa y una pandereta y hacían de aquella festividad una experiencia euskalduna irrepetible. ¡¡Me encantan los sagargotegis!!
No sé a qué hora bajamos al pueblo. Pero sé que la fiesta se alargó casi toda la noche y no faltaron las risas en ningún momento. Solo un dato: Oihana y yo terminamos la noche comiendo chasquis (más conocidos como triskis) en su cama... hoy ella ha amanecido con triskis entre las sábanas... ¡jaja!

Ahí va mi primer video... GORA SAGARDOTEGIXAK!!! (Kini, te lo dedico)



PD. Pepo, eskerrik asko por la ovejita negra!!!

2008-03-25

¿Acaso es posible sentir soledad cuando se está rodeado de tanta gente que no hace más que lo imposible para estar cerca de ti?

Me siento como si fuera una niña muy pequeña y débil. Estos últimos días han sido, sin duda, los más emotivos y duros de mi vida. Tantas emociones se agolpaban dentro de mí, que ya no cabían y salían en forma de lágrimas. No sé cómo agradecer a toda Mi Gente de Carcabuey por haber hecho de mi estancia allí, lo menos dura posible. Me resulta difícil calcular cuántos abrazos repartí y cuántos recogí... cada uno de ellos tan verdadero, tan esperado, tan amado y al mismo tiempo tan melancólico, tan temido y tan corto. Tantas miradas, tantos gestos, tantos silencios... todo me lo decían sin necesidad de mediar palabra. Y cuando llegaba la hora de hablar, los ánimos y las palabras de amor y amistad reforzaban lo dicho sin ser dicho.

Hubiera querido pedirle a la vida que me ayudara a sentir todo aquello, que yo no sabía, y sigo sin saber, hacerlo por mi misma. En mi interior una voz grita “¡ayudadme a sentir, por favor!” Se nos ha olvidado aprender (de hecho se nos ha olvidado enseñar) a cómo sentir sin sufrir; porque yo sufro por lo que siento: tanta tristeza, tanta alegría... ¡tanta emoción!

Carcabuey, Carcabuey... en tus gentes y tus calles se quedará para siempre un trocito de mí. Y es justo ese trocito de mí, el que más me duele. Creo que así deben de sentirse aquellos a los que les pica esa parte de su cuerpo que les fue amputada.

Tierra, explícame cómo haces tú para regenerarte cada año, quiero saber que después de este duro invierno una nueva primavera va a nacer en lo más hondo de mi ser para que brote en mis ojos un nuevo brillo de alegría. ¡Primavera, echa las raíces en mí, que soy tierra fértil para la felicidad!¡ Quiero regalar sonrisas y no más llantos a la vida! ¿Qué más puedo ofrecerte yo a cambio? ¡Quiero ser feliz! Pero feliz de verdad, hecha de esa felicidad que se contagia, y así, seguir haciendo felices a todos los que me rodean; y eso, desgraciadamente en esta vida de locos y vértigo, es mucho más de lo que tantos otros desean.

Te quiero, Vida.

2008-03-20

GENZANO DI ROMA

Para terminar el viaje volvimos al punto de partida: Genzano di Roma. Aprovechamos el bonito sol que vagamente intentanba calentarnos la sangre para dar una última vueltecilla por la tierra de mi buen amigo Mario.

Foto 1: Aire fresco del Lago di Nemi (otro ex-volcán).


Foto 2: Una de las calles principales del pueblo.


Foto 3: Palazzo Sforza Cesarini.


Foto 4: El niño que vive dentro de Mario acordándose de su casa del árbol.



Foto 5: "Txibiritas" en Genzano. Flores para todo el mundo.


Grazie, Mario, ancora un'altra volta. Puoi prendere uno di questi fiori per te!

Marco, Lucia, Marta, Pasquale.

¡Sois envidiables! No cambiéis nunca.





GAETA e SPERLONGA

En la estación de Formia nos esperaba Pasquale con una sonrisa y dos brazos abiertos. Llegamos allí el sábado a eso de las 21.30. Marta aguardó en su palacio porque tenía que estar vigilando el sueño de sus dos peques. ¡Marta y Pasquale! Hacía que no los veía otra tirada buena de años. Pero una vez más se reafirmaba la teoría de que la amistad es un estado de cercanía espiritual, no corporal. Nos bebimos una botellita de vino mientras intercambiábamos relatos de las experiencias vividas, opiniones y gestos de cariño.
A la mañana siguiente vi a la maravillosa princesita rubia de ojos grandes, Lucia, que jugaba en el patio con su hermanito, Marco, al que aún no conocía. La última vez que vi a Lucia no tendría un año y ahora viste y habla como una señorita grande, porque ella es grande ¿verdad? El más enano de la casa atrapa a la gente con su mirada alegre y traviesa... no le hace falta decir palabra para que los demás entiendan su intención.

Foto 1: La familia disfrutando de una tranquila mañana de domingo en su exótico patio.


Foto 2: Aperitivo italiano en Gaeta antes de ir a comer.


Foto 3: Playa de Gaeta.


Foto 4: Bajo el azul cielo estrellado de las calles de cuento de Sperlonga; un pueblo blanco y de calles estrechas y laberínticas.


Foto 5: Sperlonga. Después de haber llenado los estómagos en un "chiringuito" a lo italiano, vinimos a este fantástico pueblo que hace que las imaginaciónes vuelen.


Gracias a los cuatro por habernos acogido en vuestro palacio de princesas y habernos descubierto los mágicos y tranquilos pueblos de Gaeta y Sperlonga. Ha sido un verdadero placer jugar con vosotros y formar, por unos instantes, parte de vuestra hechicera familia. Me ha encantado hablar con vosotros. Ciao!

2008-03-19

NAPOLI

El querido Nápoles de Mario nos acogió nublado. Él que había preparado una llegada espectacular al puerto desde la Piazza Mergelina, para que me quedara boquiabierta al encontrarme frente al gran Vesubio, se llevó la gran desilusión causada por la timidez del volcán...

Foto 1: El golfo de Nápoles. Solo tengo que cerrar los ojos para ver el volcán que no quiso ser admirado en su día.


Foto 2: Castel del'Ovo. Recorrimos la vía Caracciolo hasta Castel del'Ovo. La leyenda cuenta que debajo de este castillo hay enterrado un huevo que constituye el cimiento, no solo del castillo, sino de todo Nápoles.

Foto 3: Napoli.
Foto 4: Piazza Plebliscito donde se encuentra el Palacio Real.


Foto 5: Momento tensión. Aprovechando esos segundillos en los que nos quedamos solos en la sala del trono del Palacio Real, me senté en la silla de los poderosos para sacarme la foto y pasar así a la historia. Tengo que decir que no estaba demasiado bien conservada, en las nanocentésimas anteriores a que apoyara mi culo sobre ella, mi cabecita pensó veloz y brevemente que a lo mejor se haría polvo bajo mi peso... ¡menos mal que no pasó nada!

Tras la visita turística a la ciudad, fuimos a "cenar" (lo pongo entre comillas porque eran las seis de la tarde) al Pizzaiolo del Presidente, que Marta me había aconsejado por teléfono. Ai ama! Ya me habían dicho que en Nápoles había nacido la pizza y que era donde mejor la elaboraban... pero nunca llegué a pensar que pudiera estar tan buena, tan rica... Pedimos una pizza cada uno y no tardaron ni cinco minutos en prepararla en el momento y servírnosla. Una pizza de dimensiones no pequeñas; el tamaño que suelen tener eso que normalmente comemos entre dos. Pensé para mis adentros que yo aquello no me lo podría terminar; pero entonces metí en primer trozo en mi boca. Mis papilas gustativas empezaron a bailar de alegría. Aquella Pizza Buffalina (hecha con fior di late, mozzarella di buffala, pomodoro, olio e basilico) resbalaba por mi garganta. Me la zampé en un abrir y cerrar de ojos. Mario no hacía más que reirse por mis gestos, que según él eran de sufrimiento en vez de gozo. Será porque de repente me sentía engañada porque toda la vida he creído que comía pizza y no era así. Todo este párrafo para hablar de la pizza... ¡y es que aquella pizza se merecía un monumento! (Via dei Tribunali 121).

PISA e SIENA

El día 14 de marzo visitamos Pisa y Siena. Un día ajetreadito, pero precioso. Por la mañanita el ferrocarril nos llevó hasta Pisa, donde cruzamos la ciudad andando hasta que dimos con la famosa torre torcida. Como el tiempo nos hizo un homenaje dejándole al sol que nos saludara, tuvimos la ocasión de dejarnos caer en los céspedes que rodean il Duomo de la Piazza dei Miracoli.
Cuando ya nos hubimos saciado de observar la hermosura de lo imperfecto, atravesamos Pisa para volver a la estación, pasando por la Universidad Normale, que por llevar la contraria a su nombre es la universidad más prestigiosa de Italia en la Piazza dei Cabalieri.

Foto 1: Siena a orillas del rio Arno.


Foto 2: Gamberreando en la Piazza dei Mircoli. Nótese que el edificio blanco que hay detrás es el pie de la Torre de Pisa.

Fotos 3 y 4: La Torre y el Duomo en su esplendor.




Llegamos a Siena cuando el sol ya se estaba metiendo en su cuna. La hermosa ciudad medieval lucía sus enormes palacios, edificios, galerías e iglesias iluminadas con tonos anaranjados que le añadían romanticismo y misterio.

Foto 5: Torre del Mangia en la Piazza del Campo. Es en esta plaza donde celebran cada 2 de julio y 16 de agosto el famoso evento histórico Palio de Siena.




FIRENZE

Nada como Florencia para disfrutar del arte y la belleza en la calle. Hasta aquí llegamos en tren Mario, Sara, Silvia y Marcovito con la intención de pasar dos noches en el Hostel Harmony. Para seguir con nuestra tónica, paseamos arriba y abajo hasta ver el último recobeco de la ciudad.

Foto 1: Santa Maria dei Fiori, bellísima catedral de la ciudad.

Foto 2: Torre delle Campanille di Giotto. Y la luna de nuevo...


Foto 3: El David de Miguel Angel en la Piazza della Signoria.


Foto 4: Il Ratto delle Sabine y la torre del Palazzo Vecchio.


Foto 5: Ponte Vecchio o Via degli Orefici, sobre el rio Arno.

ROMA II

Foto 1: Il Colosseo Romano II.
- ¡Ave Cesar!
- ¡Pajarraco tu padre!

(¡¡Por cierto, zorionak a todos los aitas!! Ta bereziki zuri, aitatxin!)


Foto 2: Piazza San Pietro con el obelisco egipcio expoliado.


Foto 3: La Piedad de Miguel Angel en la Basílica de San Pedro.


Foto 4: NICOLAAAA!!! Una vez más, parece mentira que ya casi haya pasado un año sin que nos hayamos visto, después de haber estado medio año conviviendo, trabajando y jugando juntos al futbolín... We, Nani, ricordi ancora come perdevi contro me e andavi sotto il tavolo? ¡jajajaja!

Foto 5: Poniéndonos las botas... Dato: si hacéis clic en la foto y observáis bien el entorno, descubriréis mi firma en la pared del restaurante.

ROMA I

Las palabras sobran...

Foto 1: Il Colosseo Romano I.

Foto 2: Mario perdido en la mitad de la Piazza dei Barberini. Obsérvese cómo intenta encontrarse en el mapa... ¡jaja! (non poteva rimanere zitta...).



Foto 3: La famosa Fontana di Trevi. Cuando era pequeñita estuve en este lugar y por seguir la costumbre lancé una moneda al agua sin mirar. Como aquella vez dio resultado, esta vez lo he vuelto a hacer.


Foto 4: Il Vaticano de noche. ¡Mirad la luna!

Foto 5: I Fori Romani. Entre restos de columnas rotas y piedras esparcidas, se pueden ver el Arco de Tito, uno de los arcos de triunfo más antiguos, y a su derecha la histórica Curia o Senado romano, en la que tantos personajes pusieron el pie y decidieron la fortuna y el destino de su inmenso imperio...