2008-09-27

Agua de Marcianos en el Río Zumelegi


Ayer, durante unas horas, en el río Zumelegi de Elorrio fluyó agua de marcianos. Me acuerdo que Txabi me mandó esta foto y yo me puse a pensar si sería de verdad o si lo había trucado. Pues bien, al salir a dar una vuelta por el pueblo, cuál fue mi sorpresa, cuando pasando cerca del río, Diego me propuso mirar al agua. ¡El color del río era verde fosforito! Lo primero que se me pasó por la cabeza fue que alguna de nuestras maravillosas fundiciones habría echado algún vertido y empecé a escupir rosas sobre su magnífica contribución al paisaje ya demasiado rutinario de nuestra naturaleza. En fin.

Un poco antes de la hora de la cena, el Teleberri retrasmitía la noticia y comentaba como a unos chicos traviesos que andaban haciendo algún estudio geológico sobre el recorrido de las aguas subterráneas, se les había ido la mano con el tinte resultando este surrealista panorama. Dijeron (y espero de todo corazón que sea cierto) que no tuvo ninguna consecuencia nociva para el medio ambiente y que los animalillos pudieron sobrevivir al pintoresco color que tiñó su hogar desde algo antes del mediodía hasta bien entrada la tarde. De todas formas, nunca está demás criticar la polución que estas nuestras fundiciones regalan generosamente al aire que respiramos.


2008-09-22

GORBEIA

Ayer estuve en el monte con ama, aita, Ane y Txabi. Para superar la depresión post-vacacional y la resaca de las Ferixa Nausikuak, nada mejor que pegarte una caminata de dos horas de ascenso. No sin sudar la gota gorda llegamos a cima del Gorbea. A la conocida cruz de Gorbea. “Ze politxa!!” Increíble lo bien que te hace sentir el respirar el aire puro de las cumbres; pero no solo eso, sino la grata sombra y compañía de robles y hayas que nos protegieron hasta la recta final, desde donde ya se divisa, al fondo, la cruz que indica el fin del camino, y desde donde piensas “¡bien! ¡ya casi estoy! ya no queda nada...” ¡Mentira! El último kilometro y pico parece que nunca acaban. Pero al final pisamos los 1482 metros de altura y posamos nuestras manos en la virgen que vigila y divide las provincias de Bizkaia y Alaba. Allí arriba hacía un tiempo soleado pero sin ser caliente, y al girar la vista 360 grados, los valles de los alrededores parecían mares de niebla, salpicados por otras islas de peña. Maravillados por aquel expectáculo nos zampamos unas manzanas de la huerta de aita antes de empezar el camino de regreso al coche. Una vez abajo, entre los cinco, nos trincamos una barra de Izurtza (gorda, de caserio, consistente, no cualquier barrita de pan), una ristra de chorizo y un buen trozo de queso de tetilla. Todo riquísimo...

1. Señalización en la recta final:

2. Parada y fonda: hay que recuperar líquidos:

3. La familia Trap in the top:

4. Txabitxu (especial mención a la cortesía de este señor y a la gran calidad fotográfica de su móvil) y Anboto al fondo:

5. Moviendo el hocico...